Embajador Musical de Honduras en el Congreso Iberoamericano de Cultura
03 de junio de 2010
Guillermo Anderson, uno de los más importantes cantautores hondureños, que participará en el diálogo ‘Música y palabra: la poesía en la música latinoamericana’, que se realizará en el marco del Congreso Iberoamericano de Cultura en Medellín del 1 al 4 de julio, organizado por el Ministerio de Cultura de Colombia y España y la Alcaldía de Medellín, habla acerca de su propuesta musical y poética.
Bogotá, D.C. junio de 2010. Guillermo Anderson, considerado embajador cultural de su país, es autor de canciones de profunda sensibilidad social y humana. Es un artista versátil, que también ha incursionando en la música para niños. Entre sus discos se destacan ‘El tesoro que tenés’ y ‘Llevarte al mar’.
Anderson se graduó en Letras con énfasis en literatura hispanoamericana en la Universidad de California en Santa Cruz, Estados Unidos (1986) donde también hizo estudios de teatro y música. Es el creador del espectáculo de danza y música ‘Sabor a sombra’, basado en la poesía del escritor hondureño Nelson Merren.
Este cantautor hondureño hará parte del diálogo ‘Música y palabra: la poesía en la música latinoamericana’ junto a Darío Jaramillo (Colombia), León Gieco (Argentina) y Víctor Víctor (República Dominicana). En este espacio, los ponentes reflexionarán sobre cómo ha sido la poética de nuestros autores en las músicas de Iberoamérica.
La voz de Guillermo Anderson
¿Cuál es la propuesta de la música de Guillermo Anderson?
Soy un cantautor del Puerto de la Ceiba, en el Caribe hondureño, que canta sobre la vida cotidiana en esta parte del mundo. Actúo a voz y guitarra y con un grupo. Estoy muy influenciado por la generación de los cantautores iberoamericanos y brasileños, la de Serrat, Buarque y Gil y de los norteamericanos como Dylan y Paul Simon. En mi propuesta trabajo mucho con ritmos de la cultura garífuna, una cultura afrocentroamericana de las costas de Honduras, Guatemala y Belice.
¿Por qué decide realizar un trabajo musical para niños?
En Honduras se puede decir que la producción de música y literatura para niños es casi nula. Mientras estudiaba en la universidad trabajé como actor y escribiendo música para teatro para niños. Conozco un poco de pedagogía del teatro y música para niños y decidí hacer un disco con canciones que familiarizaran a nuestros niños con especies de la flora y fauna nuestra.
¿Teniendo en cuenta que usted estudió en Estados Unidos, cuál cree que son las cercanías y diferencias de la música en Estados Unidos y Latinoamérica?
Si hablamos de música popular, desde comienzos del siglo XX la música norteamericana y latinoamericana han estado quizás más ligadas de lo que imaginamos. Podemos hablar de la influencia del jazz en el bolero y podemos hablar de la influencia del bossa-nova en el jazz. De la influencia de las ‘Big Bands’ en las grandes orquestas cubanas.
Hoy en día y con las nuevas tecnologías el intercambio es más grande a nivel de ritmos y sonoridades. Lo que hay que tener en cuenta es que lo latinoamericano siempre se identificó con el lado africano de la música norteamericana y viceversa. África indiscutiblemente ha sido el gran común denominador.
¿En qué punto se encuentran la literatura y la música?
Creo que el componer canciones es el arte de jugar con el lenguaje. A veces siento que cuando estoy componiendo estoy en una especie de agradable lucha libre con el lenguaje. Son pocas las veces que gano. Otras veces es juego al escondite con ellas. Una buena parte del componer es el aspecto literario del acto. Esta el reto de la versificación métrica; como colocar a mi antojo lo que quiero decir dentro de lo que me permite un formato establecido, si se trata de canción popular.
¿Cómo describiría la poética de la música iberoamericana en la última década?
Todo depende de los géneros. A mí me interesa estudiar las tendencias de la música que escucha la gente en los buses urbanos, en la calle, las radios populares y las discotecas. Me gusta enfrentar esa realidad porque de alguna forma la música es la literatura de la gente que no lee. En Honduras donde lo que más escuchan los jóvenes es reggaetón, me cuesta hablar de ‘poética en la música’.
Sin embargo, si lo analizamos desde un punto de vista literario la poética es muy cruda y visceral y termina diciéndonos algo de las sociedades. Interesantemente, a la par del reggaetón en Honduras se ha vuelto muy popular la bachata, que extrañamente sostiene la peña del bolero y del romance en medio de tanta poética cruda.
Conozca la música de Guillermo Anderson: http://www.guillermoanderson.com/index.html
El 3er Congreso Iberoamericano de Cultura es un evento en el que participan 250 músicos y expertos de la región, en el cual se podrán apreciar 70 actividades simultáneas, 4 conciertos masivos gratuitos y al que asistirán más de 6.000 personas a los eventos académicos y más de 30 mil a los conciertos abiertos.
Visite la página http://www.iberoamericanocultura.com.co/
Justo ayer estuve viendo el brochure. Impresionante ese congreso. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarJusto ayer estuve viendo el programazo del congreso. Impresionante.
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que hayás sido tomado en cuenta para este evento.
ResponderEliminarMe alegra también que tengás la oportunidad de compartir con León Gieco, persona sensible y entrañable.
Y me alegra más que vayás a Colombia justo en este momento en que veo tanta luz saliendo de allá.
Mucha suerte, Guillermo, los mejores deseos y no dejés de cantar alguna cancioncita en el avión cuando pasés encima de esta tierra verde donde se te quiere tanto.