Un recuento de mi reciente gira en solitario por ciudades de tres países europeos, incidentes del camino, gentes y algunas meditaciones mientras viajo y canto.
Ciudad I
MADRID
No me cansó
el vuelo interoceánico como otras veces. Quizás porque no tuve que atravesar
aduanas y esperar horas en Estados Unidos, México o Panamá. En el aeropuerto de San Pedro Sula me
encuentro a dos hermanos violinistas de la Escuela de Música Victoriano López
de San Pedro Sula que van también para Madrid más bien en plan de vacaciones futbolísticas. De
haberlo sabido, les consigo arreglos y los
hubiese tenido de invitados en el concierto del Centro Cultural Casa de América que voy a ofrecer dos días
después.
Después de los
minutos de vuelo al Aeropuerto Monseñor Romero, subo al avión de Iberia en San Salvador. No he logrado el primer asiento
de pasillo inmediatamente después de primera clase, asiento al que llamo
“primera clase del pobre”; suficiente
espacio para estirar las piernas y para no levantarse cada vez que los que van
a tu lado van al baño. Una vez que el vuelo alcanza “altitud de crucero,” como
dice la aeromoza, me doy cuenta que - ¿serán mis muchas “horas de vuelo”?- al fin estoy aprendiendo a dormir en los
aviones.
Aterrizamos
y atravieso el laberinto de pasillos, elevadores y
trenes del aeropuerto de Barajas. Bonitos recuerdos
guardo en fotos y en el corazón, siempre asociados con esas pinturas y
esculturas de Guayasimín que allí te reciben o despiden. Fotos con amigos muy
queridos a través del tiempo con los cuales hemos compartido momentos
inolvidables en España. Esta vez recuerdo a unos cansados pero sonrientes Luis
Enrique Mejia Godoy , al guitarrista Luis Miguel Guadamúz a mis amigos salvadoreños el cineasta Jorge Dalton y el Escritor Néstor Martinez ,
las fotos siempre con Guayasimín de fondo recordándonos de donde venimos.
Tengo por
suerte un día para “repararme” y prepararme para el concierto en Madrid y el hotel está ubicado felizmente cerca de Gran Vía; puedo explorar
un poco los vecindarios cercanos, perderme en los recovecos de las viejas
calles, entrar a un café o a un bar de tapas, respirar la vida de locales y observar
turistas.
Los Guayasimines de Barajas
Luego la
inevitable Plaza del Sol ; Ver a los músicos apostados en la calle,
especialmente a los jóvenes que viajan con guitarra me da siempre nostalgia. Fue en Europa después de
graduarme de la Universidad que obtuve
una “Maestría en Mochilerismo Musical”. Recorrí un buen número de países con
guitarra y mochila, tocando en calles , plazas,
cafés y restaurantes, un hermoso viaje y encuentro conmigo mismo. ¿Hace cuanto
Guillermo? Para no escribir en números algo que para mi fue tan poético solo diré que en Alemania, un muro todavía separaba a lo
que entonces eran dos Berlines. Al recorrer en mi memoria los países y ciudades
que visité en ese periplo, me doy cuenta
de cuanto aprendí y cuantas decisiones importantes tomé en esa inolvidable
aventura.
Por un par
de horas y como quien se interna en una cueva, disfruto de esa hermosa libertad
de poder estar en una buena librería a
mis anchas y todo el tiempo que quiero. Todos sabemos que hoy las editoriales sufren económicamente pero a los que vivimos en estos países y nos
gusta el mundo del libro no nos dejan de impresionar esos “supermercados de
libros” en los países que gozan de lectores para mantenerlos.
Con Jose Inés Guerrero ( violoncello) Y Rafa Castro (percusión)
Llega el día
del concierto; He convocado a José Inés Guerrero, Violonchelista, cantante y
compositor hondureño y a Rafa Castro percusionista, los dos residentes en España
y ex miembros del grupo “Sol Caracol” un grupo de rock hondureño que fue producido
por Max Urso, productor de mis discos. José Inés y Rafa me acompañarán en unas
cinco canciones. Faltando
pocas horas, me voy a pié del hotel a Casa de América; El centro
cultural está muy cerca del
emblemático Cibeles. En la entrada nos
hacemos unas “selfies” con dos jóvenes hondureñas . Han venido temprano “porque
la vez pasada se llenó”me dicen . Me encuentro a un viejo amigo de La Ceiba que
también ha llegado temprano con su esposa
y charlamos unos minutos. Me recibe Mirtha López
de la Embajada de Honduras y las coordinadoras de espectáculos de Casa
de América. Después de las formalidades al escenario; Prueba de sonido y Jose
Inés y Rafa llegan apenas
con tiempo de repasar los temas que hemos acordado. Repaso lo fundamental y me relaja
escucharlos acompañar mis canciones .
He actuado
en esta casa unas cuatro veces y en ella me siento naturalmente muy “en casa”. En
una de esas ocasiones me hicieron una
entrevista en la cabina de radio Exterior de España; Pocos saben que de niño tuve una gran fascinación con las
radios de onda corta, afición heredada
de mi padre que solía escuchar a través de ellas noticias internacionales. La
onda corta era “el cable antes del cable”, antes de ver la BBC y la RAI , las
escuchábamos; Eran fuente de música, arte, documentales y en general, de temas interesantes. Con especial atención sintonizaba Radio Exterior de España; Como joven
melómano interesado en la música latinoamericana , los domingos escuchaba
religiosamente el programa “Raíces” que
dirigía el músico peruano Nicomédes Santa Cruz. El Maestro nos llevaba por los
caminos de la música afro peruana y exploraba la historia de otras músicas latinoamericanas. Me conmovió ver el nombre "Nicomedes Santa Cruz" en el estudio y que me hiciese una entrevista Radio
Exterior de España; Dos instituciones que a
través de la onda corta me enseñaron a conocer las características y raíces de
mucha música latinoamericana .
El siguiente video les dará una idea de lo agradable que era el Maestro Santa Cruz y como en décimas y de forma muy didáctica nos ilustraba sobre música latinoamericana.
El siguiente video les dará una idea de lo agradable que era el Maestro Santa Cruz y como en décimas y de forma muy didáctica nos ilustraba sobre música latinoamericana.
El público
llena el Anfiteatro Gabriela Mistral , se encienden las luces. Me presenta el
Embajador de Honduras. Está agradecido
con la institución (y yo también) porque
sabemos que Casa de América es selectiva en lo que presenta. Soy de un país muy
desconocido y poder exponer lo mío en este espacio es un privilegio; Me doy gusto cantando y contando historias
sobre la vida y paisajes de mi país.
“Unas de cal y otras de arena.” Presento a Jose Inés y a Rafa y el concierto
fluye muy bien con ellos. ¡Ah el gusto de tocar con buenos músicos!
Al final siempre suelo salir al foyer a
saludar al público. Los artistas independientes no nos podemos dar el lujo de
escondernos en el camerino después de actuar. Me halaga que los catrachos
siempre lleven al concierto amigos de otras nacionalidades. La presencia de un
grupo de españoles seguidores fieles es siempre motivo de alegría. Muchos son
ex trabajadores de la cooperación española en Honduras.
Siempre me
encuentro con paisanos y paisanas que tienen muchos años de no visitar Honduras.
Me pregunto lo que hacen el tiempo y la distancia en alguien que tiene 10
,12 años o más de no ir a su país. A pesar de las
comunicaciones y redes sociales, el que
observa puede ver la concepción distinta del país que tiene el que está lejos y lo vive a través de noticias e
historias. Una buena cantidad de hondureños me dicen que no vienen a Honduras
por miedo. Hay una diferencia entre la realidad cruda que uno vive y ve todos los días y el sentirlo y percibirlo solo en noticias
desde muy lejos. Especialmente desde un
país donde no se corren los riesgos de seguridad , no esta tan a la vista la
pobreza y las reglas fundamentales de convivencia se respetan. Ellos sufren mucho con algunas
noticias del país y quieren saber si nosotros los que aquí vivimos, vemos alguna solución o luz al final del
túnel.
En mis
conciertos lo que hago es presentar a un país mas allá de los terribles
estereotipos y titulares horrorosos que nos han creado la imagen que hoy tienen
de nosotros esos países. Presentar un país con seres humanos que trabajan ,
luchan y esperan un país mejor. Un país con una riqueza increíble en recursos
naturales y turísticos. El reto es presentar lo hermoso que puede ser un país sin
perder el sentido crítico de su realidad. Al final
un grupo de asistentes se levanta con carteles y banderas, peticiones y denuncias al gobierno. Han sido respetuosos de mi concierto
y están en toda su libertad.
Después del
recital al hotel; salir a respirar la
noche de Madrid con prudencia por lo temprano de mi tren a Barcelona. -Me gusta mucho esta ciudad; Al final de la gira paso de nuevo por ella y cuento mas incidencias.- Las tapas
en un bar cercano al hotel y un par de cañitas me mandan a un sueño reparador
que solo interrumpe la llamada del recepcionista para despertarme. Temprano en la abarrotada estación
de Atocha para tomar el AVE a Barcelona, busco un café y un “bocadillo” para espabilar
y echar a andar mi mañana; Fracaso en el
intento. Entro a la pequeña librería de la sala de espera pero la pesadez del cambio de hora y el sueño
no permiten que me concentre en los títulos. Una vez en el cómodo y velóz tren, me duermo viendo el paisaje otoñal
ya trastocado y secado por el frío.
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