Pequeño Homenaje
Por Guillermo Anderson
“Pase corazón que esta limpito”, me dijo con una sonrisa cuando entraba al baño de la estación que está antes de llegar a La Entrada, Copan y en la que suelo detenerme. Era la primera vez que me encontraba con la Sra. Martina Maldonado, la encargada de cuidar y mantener los baños. Da gusto entrar a un baño público aseado y tener una persona preocupada y atenta con los niños que entran con sus padres. Su sonrisa y su atención son sinceras y si uno se vuelve familiar le comenta a uno que tal niño o niña había venido hasta hace poco en brazos “y como ha crecido”; Martina personifica la palabra “hacendosa”, no descansa y se le ve pasar de un lado a otro con una cubeta llena de agua o un trapeador.
¿Por qué me llamó tanto la atención Doña Martina? me pregunto; Quizás el hecho de que por lo general la gente que vemos haciendo ese tipo de trabajos nos suele pasar casi inadvertida y cabizbaja. Quizás la mayoría de nosotros haría esos trabajos de esa forma si así nos tocara. Ella no solo lo hace bien, lo hace con orgullo y disfruta del resultado.
Martina me hace pensar en tanto ejecutivo que maneja un carro del año, pasa el día en aire acondicionado y se queja constantemente de la vida y de su puesto. Sobra imaginar como tratan a sus propios clientes. La buena actitud de una persona que limpia los baños públicos de una gasolinera que a veces parecen tener problemas de suministro de agua es una gran lección para todos .
No se nada de la historia personal de Martina. La última vez que la saludé me dijo que estaba feliz porque un hijo que tenía en la ciudad estaba pasando las fiestas de navidad con ella. Tampoco se nada de sus condiciones de trabajo en la gasolinera.
Ojalá hubiera un premio nacional para la gente como ella, gente que engrandece con su espíritu los trabajos mas humildes.
Reciba la Sra. Martina Maldonado este pequeño homenaje; Una hondureña que cumple con su faena como debe cumplirse todo trabajo; con el ánimo de hacerlo bien y de paso con una sonrisa y una palabra amable.
2 comentarios:
Es muy cierto personas asi deberian de recibir un premio, por que son las personas mas amables del mundo y es por esas personas que a uno le da gusto volver a esos lugares..!! Felicidades a todas esas personas humildes que con su gran corazon nos hacen sentir tan orgullosos...
Ese espíritu de alegría y de servir a los demás, que tiene doña Martina, es lo que le está faltando a este mundo.
Qué bonito homenaje has hecho, Guillermo.
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