En Tierras del Cacique Lempira

Fotos: Manuel Lopez ,Kitty O'Donnchadha

Concierto en la comunidad de San Andrés, Municipio de Lepaterique, Intibucá

Los nombres de estos lugares apartados son nombres de gran importancia porque han sido parte de la historia de mi país: Erandique, Yamaranguila Gualcinse, Tambla, Colomoncagua. Algunos de estos nombres están allí en una especie de subconsciente de la identidad nacional. Quizás porque se han mencionado obligatoriamente en la escuela cuando estudiamos la gesta de Lempira. O quizás porque algunos de estos nombres se han utilizado como sinónimo del rincón mas apartado olvidado y pobre del país.

Invitado por la organización Catholic Relief Services (CRS) he venido a esta otra Honduras desconocida. Esta Honduras de los extremos.

Además de ser extremos geográficos, son extremos en su condición de zonas históricamente olvidadas por nuestros gobiernos. El extremo oriental es la Mosquitia, el extremo oeste es esta zona occidental de Honduras, considerada además una de nuestras zonas de mayor pobreza.

Cuando la gente me ha preguntado como surge la canción “En Mi País” este lugar es quizás es el mejor ejemplo. “En Mi País” es una canción en la que trato de llegar a términos con estos extremos, contradicciones e ironías. La belleza y la tristeza, la riqueza natural y la pobreza, la nobleza y la injusticia.

Me sorprendió saber de la existencia de la bonita Laguna del Socorro en medio del bosque en el municipio de Lepaterique. Aqui junto a uno de los pobladores en el momento en que alimenta a la cría de tilapia que han introducido a la misma.

Bebiendo de un nacimiento de agua que sale a borbotones de la tierra, sobra decir lo sabroso que es .

Cualquiera, impresionado por el verdor de estos bosques, por los nacimientos de agua que se ve salir a chorros de las montañas, por lo saludable del aire que se respira se pregunta; ¿Cómo es posible que esta sea una de las zonas mas pobres de Honduras?

Es interesante como un viaje como este, que pensé sería uno que me dejaría con esa sensación de impotencia con que lo deja a uno ver las condiciones sociales de algunas comunidades, se convirtió en uno de esperanza por el empeño que han puesto junto a varias organizaciones los miembros de las comunidades que visitamos, a una serie de proyectos de salud educación y agricultura.

Integrantes de un conjunto de cuerdas campesino en los actos de Colomoncagua y banda trandicional del mismo municipio que participaron en las celebraciones de agradecimiento a las organizaciones de desarrollo que participan en esas comunidades.

Concierto en Llano Grande, Colomoncagua, donde canté mis canciones para niños. Me alegró saber que en muchas de estas escuelas rurales los niños aprenden mis canciones infantiles.

Teniendo como base la pequeña ciudad de La Esperanza, visitamos escuelas y proyectos de 2 municipios; Los Municipios de Erandique y Colomoncagua. En esta zona, una serie de organizaciones de desarrollo se han coordinado para desarrollar proyectos que tienen varios componentes; Mejoramiento de las condiciones de las escuelas, apoyo en la merienda escolar, proyectos de horticultura y piscicultura y apoyo a la docencia. En lo referente a salud, apoyo para bajar los índices de mortalidad infantil y seguimiento al crecimiento de los infantes. En ellos las organizaciones de desarrollo han logrado una alta participación de los padres de familia y muchos de estos proyectos han resultado en altas matrículas, niños mas saludables y proyectos exitosos de huertas familiares y comunales.

Hondureñitas y hondureñitos de Colomoncagua

Creo que es importante que se sepa que desde aquí de entre la pobreza rural también pueden surgir buenas noticias, rayos de esperanza para nuestra niñez y nuestra gente del campo. Me llena de esperanza la posibilidad de que las niñas y niños puedan recibir una educación cada vez mas digna. Solo una generación saludable y educada puede enfrentar los retos que han dejado los años de injusticia y de apatía hacia esta pobre y bella región de mi país.


Gracias : Catholic Relief Fund (CRF), Maestros, Niños y líderes comunitarios de Intibucá
A Jack por pensar en mi trabajo , a Elvin por las “historias de camino real”.