Desde que inicio la caminata comienzo a escuchar el canto de los pájaros . Algunos de los cantos me son familiares como el de las pías y el de los tucanes. Sin embargo siempre me sorprende uno nuevo. Esta vez ha sido uno semejante a dos notas de una flauta traversa. Creo conocer suficiente mis pájaros para decir que no es un búho.
Hasta cierto punto, el sendero va siguiendo una pequeña quebrada en la cual he visto antes una culebra “bejuqilla” de un hermoso verde claro, tomando sol en un rayito de luz que se colaba en la quebrada, con el cuerpo en el agua y la cabeza por fuera de la misma.
Quien conoce algo sobre los bosques tropicales sabe que los mismos son en realidad una competencia feroz entre plantas, árboles, líquenes, hongos y lianas por obtener luz y nutrientes. Unos compiten con su altura y crecen sobre los demás. Muchas de las plantas son "parásitas" como les llaman los científicos y viven de aprovechar la altura, tamaño y lo tupido de algunos árboles para recibir luz y nutrientes. La vegetación en la selva está en una constante transformación y nada absolutamente nada, queda sin ser reciclado en ese sistema maravilloso.
Un bejuco se contorsiona y semeja a una culebra que baja de un árbol. Una palmera amenaza con grandes espinas en su tronco a quien ose tocarla. La humedad es altísima. !Estoy sudando a chorros!.
Llego a una parte del camino donde se cuelan los rayos del sol entre las hojas y el efecto es alucinante. Escucho el aletear de lo que parece ser un pavo silvestre que ha percibido mi presencia.
Después de una hora de camino el sonido del agua me dice que estoy llegando al final del sendero. Bajo a una quebrada que guarda el secreto de dos caídas de agua hermosas. Son una especie de premio para el caminante agotado que sin pensarlo recurre a ella para refrescarse.
Caminar por la selva me ha servido de nuevo para meditar sobre el planeta y sobre tantas formas de vida. Medito irremediablemente en el sentido de mi propia vida. Pienso especialmente en el agua. Es muy poca todavía la gente en el mundo que tiene la capacidad de hacer la conexión entre el mas precioso de los líquidos y lo que he visto en este sendero. Es impresionante todo lo que tiene que darse en estos bosques para que se pueda dar el milagro del agua.
4 comentarios:
hola! que bonita aventura.
Muchas gracias por su buen comentario. Yo tambien soy admirador de lo que hace, es un ejemplo para todos los hondurenios.
Si.. seria bueno poner musica suya.
Exitos ;)
Encontraste la escalera de las habichuelas mágicas.
Todo un paraíso, gracias por mostrarnoslo... saludos desde Costa Rica maestro, esperamos que vuelvas!!
gracias Guillermo por hacernos sentir ahun mas orgullosos de ser ceibenos , y como lo escribes hijo de una olanchana, soy un admirador tuyo ,espero un dia poder conocerte personalmente y compartir .desde aqui alejado de tierra nos haces sentir el patriotismo,una patria con altos recursos humanos y naturales ,sigue adelante Guillermo
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